Fotillos de Semana Santa

Como en Semana Santa yo tenía vacaciones y Toño trabajaba lunes, martes y miércoles, decidimos escaparnos a Andalucia el jueves santo de madrugada para ver a toda mi familia.
La última vez que fuimos fue en Diciembre del 2006, 3 meses después de la llegada de Biel, y me apetecía muchísimo volver de nuevo y además con Marc.

Así que salimos dirección Guadix (Granada) a eso de las 5:00 de la madrugada para visitar a mis tíos paternos, pasar el día con ellos y marchar a última hora de la tarde para Roquetas de Mar (Almería), lugar en el que tengo a toda la família materna, que por cierto es enorme .

Biel y Marc se hicieron una foto delante de la catedral de Guadix, es una de las imágenes más significativas de Guadix, y una de las imágenes de mi infancia ya que era la primera imágen que veía cuando llegaba después de muchas horas de viaje en coche en mis vacaciones de verano.
Hice la foto pensando en mis padres, los Yayos, ya que esta vez no nos acompañaron y les encanta que sus nietos conozcan su pueblo.

Esta es la cuesta que sube a la casa de mi tío Paco, es una zona preciosa en la que hay muchísimas cuevas.

Después de ver a la família paterna nos fuimos dirección Almería a eso de las 20:00 horas de la tarde. Guadix está tan solo a 110 km. de Almería y la carretera es todo autovía, así que el viajecito es rápido y muy cómodo.
En Roquetas de Mar, tanto Biel como Marc disfrutaron a tope, ya que el tiempo que hacía allí era muy bueno y entraban y salían del cortijo de mis tíos a su antojo.

El cortijo de mis tíos, tiene bastante espacio ajardinado para jugar, pista de tenis y basket, unas cuantas gallinas que ponen los ricos huevos del desayuno y un pequeño invernadero en el que Marc enseñó a su hermano Biel cómo se comían los guisantes. Era evidente que Marc conocía el producto y que biel no lo había visto en su vida. Casi nos morimos de risa viendo a Marc dando las explicaciones a Biel.

Y a pesar de que podía entrar y salir cuantas veces quisiese, decidió llenarse bien los bolsillos por si acaso...

La verdad es que desconocemos todo de los tres primeros años de vida de Marc, y no sé si había provado o no los pepinos, pero desde que cogió los pepinos de la foto en el invernadero de un vecino de mi tío, cada vez que hay ensalada pregunta si hay pepino. Por el contrario a Biel se le ponen los pelos de punta cada vez que lo oye nombrar...

Biel y Marc descubrieron que otra de mis tías tenía matas con tomates cherry y decidieron coger unos cuantos para acompañar la rica paella de la Tita Mª Carmen.


Pero de todo el viaje lo que más les gustó fue la playa, la enorme playa de la Urba de Roquetas. A pesar de que no se pudieron bañar porque andaban un poco resfriados, y la temperatura del agua tampoco acompañaba demasiado, los dos días que bajamos a la playa, salieron bien rebozados de arena de lo mucho que jugaron.

Gracias a mi príncipe salvadoreño que fue el que nos hizo la siguiente foto, me llevo uno de los mejores recuerdos del primer viaje de Marc a Roquetas. Me encanta...