Algunos "tíos y primos de China", así es como Biel llama a nuestros amigos de viaje, nos hemos juntado para celebrar que hace un año volviamos con nuestros retoños de oriente.
Hemos comido, reído y hablado de cosas que estamos viviendo con nuestros peques, cosas que nos asombran y cosas que no, en fin babeando un poco cada uno de su peque.
Hemos hablado también recordando con mucha añoranza que ya hace un año que volvíamos a casa con ellos... un año ya!. Cómo pasa el tiempo cuando se disfruta ¿verdad?, atrás quedaron el estres, los nervios y la incertidumbre de saber cuándo íba a llegar el día, o incluso sin tan siquiera saber si íbamos o no a viajar (que fue nuestro caso).
Entre risas y comentarios hemos llegado a proponer que podríamos empezar a hacer hucha para ahorrar y de aquí a unos 5 añitos viajar todos juntos y con nuestros peques a China, para visitar cada uno de los Orfanatos en los que vivieron antes de reunirse con nosotros.
Y mientras tanto, entre conversación y conversación, las niñas y los niños han jugando entre ellos divirtiendose como siempre...
Cuando miro este tipo de fotos me siento feliz y afortunada por haber podido compartir con todos ellos algo tan hermoso como lo que vivimos.
Y me vienen muchos recuerdos e imágenes a la cabeza, el momento de la entrega de todos ellos o el momento que vivimos en el hotel dentro de la habitación de Toni y Anabel, comiendo chorizo de León, salchichón y paletilla ibérica, reunidos alrededor de una pequeña mesa redonda, con los nervios a flor de piel y compartiendolo todo, agotando los minutos que nos faltaban para salir dirección al lugar de la entrega de nuestros tesoros...
MADRE MÍA QUÉ RECUERDOS Y CÓMO PASA EL TIEMPO CUANDO SE TIENEN EN CASA...
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