Tan solo hace dos años y ocho meses desde que está con nosotros, y ya se le empiezan a caer los dientes... me he perdido tantos momentos inolvidables de su vida que no quiero perderme ni uno más de los que le quedan por vivir.
Hoy tocaba piscina y como ya se le movía mucho su pequeño diente de leche, he comprado el pan pensando en él para que pueda comer tranquilo sin hacerse daño.
Al llegar a casa, Biel aún iba comiendo su bocadillo, el pobre no puede comer muy rápido con los dientes de esa manera. Y cuando le he dicho que fuese con cuidado para no hacerse daño me he dado cuenta de que su bocadillo tenía algo de color rojo, y como el bocata de hoy no llevaba tomate, enseguida me he imaginado que era sangre de su pequeño diente. Así que he ido a por la cámara de vídeo, se la he dado a Toño para que inmortalizase el momento.
Entonces Biel ha abierto la boca y he podido ver que a su pequeño diente de leche solo le faltaba una pequeña ayudita para caerse.
Biel es muy sensible y, para que no se asustase, le he explicado que entre los dos ibamos a intentar que su diente se acabase de caer. Le he dicho que el Ratoncito Pérez ya sabía que su diente estaba a punto de caer y entonces nos hemos puesto manos a la obra.
He intentado con muchísimo cuidado acabar de arrancarlo, pero me daba miedo hacerle daño y que además Biel cogiese miedo. Nos hemos ido turnando, y en un despiste suyo, y aprovechando la confianza que tenía en mí, le he dado un golpe seco con uno de mis dedos. Al ver que no se ha quejado, le he animado a que lo cogiese y entonces...
SE HA CAIDO POR COMPLETO!
Ha sido bonito, entrañable y...
ENCIMA LO TENEMOS GRAVADO!
No hay comentarios:
Publicar un comentario