Nuestro hilo rojo se ha unido y fusionado.

Después del cole hemos ido a Los Jardines de la Paz. Un lugar con parque infantil, zona con bancos para sentarse e incluso un centro cívico en el que poder tomar un café.
En el parque infantil hay una serie de unas 6 setas de diferentes alturas que los niños saltan. Esto le encanta a Biel y hoy nada más llegar al parque ha empezado a saltarlas, y las ha saltado tantas veces que, a pesar de que le he avisado de que se le cansarían sus brazos, ha seguido saltándolas hasta que ha acabado cayéndose.
En ese preciso momento yo estaba mirando a Marc y al oír los gritos de Biel he salido corriendo para ver qué era lo que e había hecho.
He llegado al lugar en el que estaba y mientras comprovaba que no se había hecho nada, que solamente tenía el dolor del golpe, oigo una vocecilla amenazadora que dice:

Tu no pega mi mano!

Imaginaos la situación. Levanto la cabeza y veo a Marc agarrando un palo con su mano y amenazando a una de las mejores amigas de Biel, mientras le dice eso de "tu no pega mi mano".

Evidentemente mi primera reacción ha sido la de apartar a Marc, porque si me descuido, le endiña un golpe a Laura con el palo. Después le he regañado, primero porque eso no se hace y segundo porque Biel se había caído solo, la pobre Laura simplemente estaba allí para ayudarle porque se había hecho daño.

Después cuando he calmado a Biel y han vuelto todos para jugar, me ha dado por reír por la reacción de Marc, aunque también tengo que reconocer que me he sentido super feliz de ver cómo se defienden entre los dos, como dos hermanos que llevan toda la vida juntos.
De nuevo hoy he podido comprobar eso de que el hilo rojo existe y que cuando la familia se une queda muy bien atado y para siempre.